viernes, 22 de mayo de 2015

Componentes del grupo:
Laura Maleno
Ana Jiménez
Inmaculada López
Carmen Naranjo
Carlota Cañavate
Rubén Valverde

jueves, 21 de mayo de 2015

SOR MARÍA ROMERO MENESES - Rubén Valverde

SOR MARÍA ROMERO MENESES, 
Sor María Romero MenesesNació en Granada (Nicaragua) el 13 de Enero de 1902 y murió en Las Peñitas, León (Nicaragua) el 7 de Julio de 1977. Sus padres eran de origen español y muy ricos, por lo que se le ofrecía una vida llena de comodidades. En 1910, las misioneras de Don Bosco, hijas de María Auxiliadora (FMA), habían llegado a Nicaragua. Eran muy pobres, muy buenas y siempre sonrientes, punto de partida desde el cual el Espíritu Santo le infundió su vocación que la llevó a dejar atrás todo por El Señor.

A los 28 años realizó sus votos en la Congregación Salesiana de las FMA. En 1931, fue enviada al vecino país centroamericano de Costa Rica donde durante 46 años se dedicó a servir a los necesitados. Entre sus obras más importantes está la creación de la Casa María Auxiliadora, un hogar que alberga a personas que necesitan consuelo y que incluye una clínica para personas pobres sin seguro social, una escuela para niños de la calle. Otra obra es la Casa Maín, dedicada a acoger a mujeres jóvenes que viven en la calle.
La biografía oficial de Sor María Romero fue escrita por Sor Domenica Grassiano, FMA, y su título es "Con María Toda Para Todos Como Don Bosco".
Sin pretender ser escritora, Sor María acostumbraba a apuntar en un bloc de notas que llevaba consigo desde 1924, ciertos sentimientos que cobijaba en su alma, frases y pensamientos de muchos autores religiosos como San Juan de la Cruz , Santa Catalina de Siena, San Agustín, Santa Teresa de Jesús, etc. El libro "Escritos Espirituales" recoge las anotaciones de dicho bloc de notas.
Fue declarada Venerable por el Papa Juan Pablo II el 18 de Diciembre del año 2.000. Su esperada beatificación se produjo en la Pascua de 2.002.
La apertura del proceso Diocesano de Sor María Romero se dio el 18 de noviembre de 1988. Durante los años 1988 y 1992, se llevan a cabo las sesiones declaratorias de los testigos citados por el Tribunal de la causa de Canonización, teniendo como sede del Tribunal la Casa Provincial de las FMA en San José. Los testigos llamados a dar testimonio de la fama de santidad de Sor María Romero fueron 50, y seis testigos de oficio.
El tribunal realizó 90 sesiones. Se efectuaron, además, 40 sesiones de estudio de documentos relativos a la sierva de Dios, presentados por el Vice Postulador para ser incluidos en el proceso. Los restos de Sor María Romero fueron trasladados, de León, a San José, Costa Rica y sepultados en el Cementerio General de San José, donde permanecieron hasta el 9 de noviembre de 1991. En esa fecha fueron trasladados a un Mausoleo construido en la Casa de María Auxiliadora por ella fundada.  
El 27 de Agosto de 1.968, la UMA (Unión de Mujeres Americanas) la nombró "mujer del año". En 1.976 le llegó otro reconocimiento, esta vez el Rotary Club de Costa Rica le otorgó una medalla de Oro.
Para muchos, fue todo un "Don Bosco" pero en femenino. En boca de su pueblo, fue una auténtica Santa y toda Latinoamérica, en especial Nicaragua y Costa Rica, celebró con un gran júbilo el día de su beatificación, que tuvo lugar el 14 de Abril de 2002 por parte del Papa Juan Pablo II.

¿Qué es el viacrucis? ¿Cuáles son las promesas de Jesucristo a los devotos del via crucis? - Carlota Cañavate

¿Qué es el viacrucis?


Es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección. Literalmente, via crucis significa "camino de la cruz". Al rezarlo, recordamos con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado durante su pasión y muerte. Dicho camino se representa mediante 15 imágenes de la Pasión que se llaman "estaciones". Te animarás a cargar con las cruces de cada día, si recuerdas con frecuencia las estaciones o pasos de Jesús hasta el Calvario.
¿Cuáles son las promesas de Jesucristo a los devotos del via crucis?
A la edad de 18 años, Estanislao, joven español, ingresó al noviciado de los “Hermanos de las escuelas cristianas" , en Bugedo (Burgos, España). En la vida religiosa, este joven tomó los votos de religión que son: el cumplimiento de los reglamentos, avanzar en la perfección cristiana; y alcanzar el amor puro. En el mes de octubre de 1926, este hermano se ofreció a Jesús por medio de María Santísima. Poco después de haber hecho esta donación heroica de sí mismo, el joven religioso enfermó y meses después, murió. Fue en marzo de 1927.

Según el maestro de novicios, Estanislao era un alma escogida de Dios que recibía mensajes del cielo. Sus confesores y teólogos reconocieron estos hechos sobrenaturales como actos insignes. Su director espiritual le había ordenado escribir todas las promesas transmitidas por Nuestro Señor, entre otras las relacionadas con los devotos del via crucis.

Promesas para los devotos del Via Crucis

1.- Yo concederé todo cuanto se me pidiere con fe, durante el rezo del Via Crucis.
2.- Yo prometo la vida eterna a los que, de vez en cuando, se aplican a rezar el Via Crucis.
3.- Durante la vida, yo les acompañaré en todo lugar y tendrán Mi ayuda especial en la hora de la muerte.
4.- Aunque tengan más pecados que las hojas de las hierbas que crece en los campos, y más que los granos de arena en el mar, todos serán borrados por medio de esta devoción al Via Crucis. (Nota: Esta devoción no elimina la obligación de confesar los pecados mortales. Se debe confesar antes de recibir la Santa Comunión.)
5.- Los que acostumbran rezar el via crucis frecuentemente, gozarán de una gloria extraordinaria en el cielo.
6.- Después de la muerte, si estos devotos llegasen al purgatorio, Yo los libraré de ese lugar de expiación, el primer martes o viernes después de morir.
7.- Yo bendeciré a estas almas cada vez que rezan el Via Crucis; y mi bendición les acompañará en
todas partes de la tierra. Después de la muerte, gozarán de esta bendición en el Cielo, por toda la eternidad.
8.- A la hora de la muerte, no permitiré que sean sujetos a la tentación del demonio. Al espíritu maligno le despojaré de todo poder sobre estas almas. Así podrán reposar tranquilamente en mis brazos.
9.- Si rezan con verdadero amor, serán altamente premiados. Es decir, convertiré a cada una de estas almas en Copón viviente, donde me complaceré en derramar mi gracia.
10.- Fijaré la mirada de mis ojos sobre aquellas almas que rezan el via crucis con frecuencia y Mis Manos estarán siempre abiertas para protegerlas.
11.- Así como yo fui clavado en la cruz, igualmente estaré siempre muy unido a los que me honran, con el rezo frecuente del via crucis.
12.- Los devotos del via Crucis nunca se separarán de mí porque Yo les daré la gracia de jamás cometer un pecado mortal.
13.- En la hora de la muerte, Yo les consolaré con mi presencia, e iremos juntos al cielo. La muerte será dulce para todos los que Me han honrado durante la vida con el rezo del via Crucis
14.- Para estos devotos del viacrucis, Mi alma será un escudo de protección que siempre les prestará auxilio cuando recurran a Mí..

ORACIONES INICIALES
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. Oh buen Jesús, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame y mándame ir a Ti, para que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal, de la Santa Cruz de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICCIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
1ª ESTACIÓN: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE1ª ESTACIÓN: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Sentenciado y no por un tribunal, sino por todos. Condenado por los mismos que le habían aclamado poco antes. Y El calla...
Nosotros huimos de ser reprochados. Y saltamos inmediatamente...
Dame, Señor, imitarte, uniéndome a Ti por el Silencio cuando alguien me haga sufrir. Yo lo merezco. ¡Ayúdame!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

2ª ESTACIÓN: JESÚS CARGADO CON LA CRUZ2ª ESTACIÓN: JESÚS CARGADO CON LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Que yo comprenda, Señor, el valor de la cruz, de mis pequeñas cruces de cada día, de mis achaques, de mis dolencias, de mi soledad.
Dame convertir en ofrenda amorosa, en reparación por mi vida y en apostolado por mis hermanos, mi cruz de cada día.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Tú caes, Señor, para redimirme. Para ayudarme a levantarme en mis caídas diarias, cuando después de haberme propuesto ser fiel, vuelvo a reincidir en mis defectos cotidianos.
¡Ayúdame a levantarme siempre y a seguir mi camino hacia Ti!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

4ª ESTACIÓN: ENCUENTRO CON LA VIRGEN4ª ESTACIÓN: ENCUENTRO CON LA VIRGEN
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Madre en todos los momentos de mi vida. Con ella, apoyándome en su cariño maternal, tengo la seguridad de llegar a Ti en el último día de mi existencia.
¡Ayúdame Madre!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro

5ª ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ5ª ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Cada uno de nosotros tenemos nuestra vocación, hemos venido al mundo para algo concreto, para realizarnos de una manera particular. ¿Cuál es la mía y cómo la llevo a cabo?
Pero hay algo, Señor, que es misión mía y de todos: la de ser Cirineo de los demás, la de ayudar a todos.
¿Cómo llevo adelante la realización de mi misión de Cirineo?

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro

6ª ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS6ª ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando todos te abandonan. Yo, Señor, te abandono cuando me dejo llevar por el "qué dirán", del respeto humano, cuando no me atrevo a defender al prójimo ausente, cuando no me atrevo a replicar una broma que ridiculiza a los que tratan de acercarse a Ti. Y en tantas otras ocasiones.

Ayúdame a no dejarme llevar por el respeto humano, por el "qué dirán".
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

7ª ESTACIÓN: SEGUNDA CAÍDA EN EL CAMINO DE LA CRUZ7ª ESTACIÓN: SEGUNDA CAÍDA EN EL CAMINO DE LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Caes, Señor, por segunda vez. El Via Crucis nos señala tres caídas en tu caminar hacia el Calvario. Tal vez fueran más.
Caes delante de todos... ¿Cuándo aprenderé yo a no temer el quedar mal ante los demás, por un error, por una equivocación?. ¿Cuándo aprenderé que también eso se puede convertir en ofrenda?

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

8ª ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN8ª ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Muchas veces, tendría yo que analizar la causa de mis lágrimas. Al menos, de mis pesares, de mis preocupaciones. Tal vez hay en ellos un fondo de orgullo, de amor propio mal entendido, de egoísmo, de envidia.
Debería llorar por mi falta de correspondencia a tus innumerables beneficios de cada día, que me manifiestan, Señor, cuánto me quieres.
Dame profunda gratitud y correspondencia a tu misericordia.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

9ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ9ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más agotado, más falto de fuerzas. Caes desfallecido, Señor.
Yo digo que me pesan los años, que no soy el de antes, que me siento incapaz.
Dame, Señor, imitarte en esta tercera caída y haz que mi desfallecimiento sea beneficioso para otros, porque te lo doy a Ti para ellos.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

10ª ESTACIÓN: JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS10ª ESTACIÓN: JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la sangre de tus heridas.
A infinita distancia de tu dolor, yo he sentido, a veces, cómo algo se arrancaba dolorosamente de mí por la pérdida de mis seres queridos. Que yo sepa ofrecerte el recuerdo de las separaciones que me desgarraron, uniéndome a tu pasión y esforzándome en consolar a los que sufren, huyendo de mi propio egoísmo.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

11ª ESTACIÓN: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ11ª ESTACIÓN: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Señor, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y así pueda ayudar a mis hermanos. Y que cuando mi esfuerzo no consiga disminuirlas, me esfuerce en ofrecértelas también por ellos.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro.


12ª ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ12ª ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por Salvarme. Te adoro y beso tus llagas, las heridas de los clavos, la lanzada del costado... ¡Gracias, Señor, gracias!
Has muerto por salvarme, por salvarnos. Dame responder a tu amor con amor, cumplir tu Voluntad, trabajar por mi salvación, ayudado de tu gracia. Y dame trabajar con ahínco por la salvación de mis hermanos.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

13ª ESTACIÓN: JESÚS EN BRAZOS DE SU MADRE13ª ESTACIÓN: JESÚS EN BRAZOS DE SU MADRE
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos momentos de tu dolor incomparable. Déjame estar a tu lado. Más te pido: que hoy y siempre me tengas cerca de Ti y te compadezcas de mí.
¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

14ª ESTACIÓN: EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO14ª ESTACIÓN: EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Todo ha terminado. Pero no: después de la muerte, la Resurrección. Enséñame a ver lo transitorio y pasajero, a la luz de lo que perdura. Y que esa luz ilumine todos mis actos. Así sea.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro


15ª ESTACIÓN: JESÚS RESUCITA15ª ESTACIÓN: JESÚS RESUCITA
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
«¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6).
Unas piadosas mujeres fueron al sepulcro de Jesús muy temprano.  El anuncio de la resurrección convierte su tristeza en alegría. Jesús está vivo y nosotros vivimos en Él para siempre. La resurrección de Cristo inaugura para la humanidad una renovada primavera de esperanza.
Jesús, enséñame a mantener siempre la esperanza.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro

ORACIÓN FINAL
Te suplico, Señor, que me concedas, por intercesión de tu Madre la Virgen, que cada vez que medite tu Pasión, quede grabado en mí con marca de actualidad constante, lo que Tú has hecho por mí y tus constantes beneficios. Haz, Señor, que me acompañe, durante toda mi vida, un agradecimiento inmenso a tu Bondad. Amén.
Virgen Santísima de los Dolores, mírame cargando la cruz de mi sufrimiento; acompáñame como acompañaste a tu Hijo Jesús en el camino del Calvario; eres mi Madre y te necesito. Ayúdame a sufrir con amor y esperanza para que mi dolor sea dolor redentor que en las manos de Dios se convierta en un gran bien para la salvación de las almas. Amén.

CÓMO REZAR EL SANTO ROSARIO - Carmen Naranjo

1.- Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

2.- Rezar el Acto de Contrición: Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
3.- Rezar tres avemarías y un Gloria.
4.- En función del día de la semana, elegimos los misterios a meditar, según lo que se indica más abajo. Tras enunciar el primer misterio, se reza un padrenuestro.
Misterios Gozosos (Lunes y Sábados)
La Encarnación del Hijo de Dios.
La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén.
La Purificación de Nuestra Señora y Presentación del Niño Jesús.
El Niño perdido y hallado en el Templo.

Misterios Dolorosos (Martes y Viernes)
La Oración de Jesús en el Huerto de los olivos.
La Flagelación del Señor.
La Coronación de espinas.
La Cruz a cuestas camino del Calvario .
Crucifixión y muerte de Jesús  en la Cruz.

Misterios Gloriosos (Miércoles  y Domingos)
La Resurrección del Señor.
La Ascensión del Señor.
La Venida del Espíritu Santo.
La Asunción de Nuestra Señora.
La Coronación de María Santísima.

Misterios Luminosos (Jueves)
El Bautismo en el Jordán
La autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná.
El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
La Transfiguración del Señor en el monte Tabor.
La institución de la Sagrada Eucaristía.
5.- Se rezan 10 avemarías, un gloria y a continuación la Jaculatoria: María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
6.- Se enuncia el segundo misterio y se reza un padrenuestro.
7.- Se rezan 10 avemarías, un Gloria y la Jaculatoria: María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
8.- Se enuncia el tercer misterio y se reza un padrenuestro.
9.- Se rezan 10 avemarías, un Gloria y la Jaculatoria: María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
10.- Se enuncia el cuarto misterio y se reza un padrenuestro.
11.- Se rezan 10 avemarías, un Gloria y la Jaculatoria: María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
12.- Se enuncia el quinto misterio y se reza un padrenuestro.
13.- Se rezan 10 avemarías, un Gloria y la Jaculatoria: María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
14.- Se rezan estas tres avemarías:
Dios te salve, María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
15.- Finalmente, se reza la Letanía de la Santísima Virgen María:
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial
Dios, Hijo Redentor del mundo
Dios, Espíritu Santo
Trinidad santa, un solo Dios
Santa María
Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las Vírgenes
Madre de Cristo
Madre de la Iglesia
Madre de la Divina Gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre y Virgen
Madre sin mancha
Madre inmaculada
Madre amable
Madre admirable
Madre del buen consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen digna de veneración
Virgen poderosa
Virgen acogedora
Virgen fiel
Ideal de santidad
Trono de sabiduría
Causa de nuestra alegría
Templo del Espíritu Santo
Obra maestra de la gracia
Modelo de entrega a Dios
Rosa escogida
Fuerte como la torre de David
Hermosa como torre de marfil
Casa de oro
Arca de la Nueva Alianza
Puerta del cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consoladora de los tristes
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires
Reina de los confesores de la fe
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los Santos
Reina concebida sin pecado original
Reina llevada al cielo
Reina del Santo Rosario
Reina de la Familia
Reina de la paz

Mas y Trias fichan a sor Caram para un acto electoral - Inma López

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el alcalde y candidato a la reelección en Barcelona por CiU, Xavier Trias, han fichado a la monja Lucía Caram para un acto electoral previsto para mañana. Se trata de un acto convocado en formato de “conversación” por la mañana en el Museo de Historia, en la plaza del Rei.
Caram fue elegida por los lectores de El Periódico Catalana de l’Any por su labor ayudando a familias en riesgo de exclusión y en alguna ocasión ha celebrado la política social de CIU al tiempo que atacaba la de Ada Colau, principal rival de Trias. “Barcelona tendría un problema si gobernase Colau”, afirmó el pasado día 5.
Su actividad pública y mediática provocó que Caram fuera llamada a capítulo por la nunciatura del Vaticano en España. El viernes pasado la monja, dominica en el convento de Santa Clara de Manresa, fue recibida en el Vaticano por el organismo que supervisa la actividad de las órdenes religiosas.
Durante la mañana de este martes la religiosa ha confirmado en varias entrevista que ha recibido avisos sobre la incompatibilidad entre la vida monástica y su exposición pública. Además de participar en programas de televisión, Caram tiene más de 185.000 seguidores en twitter. Esta mañana en declaraciones a Cuatro ha criticado los recortes del gobierno del PP y ha manifestado: “En lugar de tanta crítica, que se arremanguen los políticos y trabajen por los más pobres”. Pero no solo de política habla Caram, en los últimos días también ha celebrado la liga del Barça: “Levantemos las copas y subamos a ver a la Moreneta”, ha manifestado en la red social.
Lucía Caram no es la única religiosa que ha irrumpido en la campaña electoral en Cataluña. La también monja Teresa Forcades anunció el pasado sábado que sopesa pedir un permiso de uno o dos años para abandonar el monasterio de Sant Benet para optar a la presidencia de la Generalitat encabezando la lista de Procés Constituent en las elecciones autonómicas de septiembre.

La santificación - Rubén Valverde

La santificación es una doctrina bíblica formulada por los escritores del Nuevo Testamento, principalmente por el apóstol Pablo. Esta enseñanza fue introducida por el apóstol en el capítulo 6 del libro de Romanos, justo después de explicar la doctrina de la justificación: “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna”(Romanos 6:22)
A diferencia de la justificación, que es un acto en el que solo obra el Señor, en la santificación participan Dios y el hombre. La santificación es un proceso gradual en la que intervienen Dios y el hombre, por el cual somos purificados del pecado y transformados a semejanza de Cristo.
Es por eso que vemos en las epístolas un constante énfasis en la importancia de vivir en santidad (Hebreos 12:14). El creyente al haber sido “separado” del pecado (la palabra griega para santo es “jagios” y quiere decir apartado) debe exhibir una vida en conformidad a su nueva naturaleza.
Al haber sido declarados justos delante de Dios (Romanos 3) y apartados del pecado, se nos llama “santos” como un acto consumado (Efesios 1:1 y Colosenses 1:2) pero también tenemos el mandato de ser “santos” como una descripción del estilo de vida que debemos exhibir. (1 Pedro 1:15) (1 Tesalonicenses 4:7).
En este milagroso proceso, Dios obra desde el interior del individuo, formándolo y guiándolo pero por sobretodo infundiendo dentro del creyente deseos, impulsos y una nueva capacidad para hacer lo que agrada al Señor (Filipenses 2:12-13) (Hebreos 13:20-21).
Por el otro lado, el hombre en obediencia a los mandatos bíblicos se ocupa y se esfuerza por hacer la voluntad de Dios (Romanos 12:1-2). De esta manera su vida se aleja de las conductas y prácticas pecaminosas y es formado a la imagen de Jesucristo.
Y aunque la santificación dura toda la vida, debemos reconocer que este proceso, es más evidente en unos que en otros. La santidad es el estilo de vida normal y razonable del creyente, porque la nueva naturaleza exige inevitablemente una nueva forma de vida: La Santificación.

Bienaventuranzas - Carlota Cañavate

La palabra bienaventurados viene del vocablo griego makarios, y se puede traducir al español como dicha o felicidad. Las Bienaventuranzas (Mateo 5:1-12) son la introducción del conocido sermón del Monte que nuestro Señor enseñó a sus discípulos. Algunos comentaristas bíblicos han descrito a las Bienaventuranzas como “las nuevas tablas de la ley”, porqué ambas fueron dadas en un monte (Éxodo 20).
Sería provechoso empezar diciendo que las bienaventuranzas no son una lista de ordenanzas que debemos observar. Tampoco las podemos considerar como una manera de volvernos cristianos. Al considerar el sermón del monte en su totalidad, los Evangelios y las epístolas, debemos concluir que las bienaventuranzas no son primordialmente mandamientos que tenemos que cumplir al pie de la letra, ni una lista de cosas que los cristianos debemos hacer.
Para tener una definición más precisa de las bienaventuranzas, debemos considerar el tema que se nos presenta en ellas. Y una mirada cuidadosa a estos doce versículos nos demuestran al menos dos contrastes llamativos. Veamos:

Primero

Las bienaventuranzas nos presentan un marcado contraste entre la dicha según Dios y la dicha según el mundo. Dicho de otra manera, al usar la palabra makarios lo que nuestro Señor está haciendo es redefinir el concepto de felicidad. El mundo llama bienestar a la fama, el dinero, la comodidad, la aceptación, la seguridad financiera, pero estos conceptos no necesariamente representan la dicha desde la perspectiva divina. Por ejemplo, el mundo escapa del dolor y la tristeza, pero Cristo llamó bienaventurados a los que lloran (Mateo 5:4). Asimismo el hombre valora la agresividad y la astucia, pero Jesús llamó dichosos a los mansos (Mateo 5:5). El mundo procura su seguridad a toda costa, pero son bienaventurados los que padecen persecución (Mateo 5:10). Es evidente que la definición de felicidad según el mundo está en abierto contraste al concepto bíblico. Lo que Dios llama bienaventuranza, el mundo lo llama miseria y desdicha.

Segundo

Las bienaventuranzas también nos permiten discernir las diferencias entre un cristiano y un incrédulo. Es decir, las bienaventuranzas son una descripción del carácter cristiano, que inevitablemente contrasta con el carácter del mundo. En ellas se nos presenta al verdadero creyente. En estos versículos al repetir la frase “de ellos es el reino de los cielos”(Mateo 5:3,10) el Señor nos está describiendo a un ciudadano de Su reino. En ese sentido, podemos decir que las bienaventuranzas son el termómetro que toma la temperatura de nuestra condición espiritual. Las bienaventuranzas son el espejo que exponen y nos permiten ver nuestro propio carácter. Es por eso que Pablo decía “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos… (2 Corintios 13:5 ) y al parecer las bienaventuranzas nos ayudan en este ejercicio.
Pobres en espíritu (5:3), los que lloran (5:4), los mansos (5:5), los que tienen hambre y sed de justicia (5:6), los misericordiosos (5:7), los de limpio corazón (5:8), los pacificadores (5:9) y los que padecen persecución (5:10) son las cualidades de una persona feliz a los ojos de Dios y a su vez, son las marcas de un creyente genuino. Las bienaventuranzas son la muestra de aprobación divina y la evidencia de una naturaleza regenerada. Ser bienaventurado es el estado de dicha y favor en el que se halla una persona ante los ojos de Dios.
Mientras leemos y estudiamos las bienaventuranzas, qué crezcamos en apreciar los valores que Dios estima. Qué seamos cada día más conscientes de nuestra nueva naturaleza, vivamos en conformidad a ella y que disfrutemos de la felicidad que es según Dios, porqué al final ésta es la auténtica felicidad.